Tommy Dewar, pionero en whisky y marketing.

“Keep advertising, and advertising will keep you”

Tommy Dewar.

Esta asombrosa historia de éxito comienza en 1805, cuando John Dewar nace en una zona rural de Perth Escocia, John era el séptimo de nueve hijos, y a la de edad de 23 tuvo su primera oportunidad de acercarse al mundo de los licores. Alex McDonald, una de las relaciones de su madrastra le ofreció trabajar para el en su tienda de vinos; Nueve años después, McDonald lo hace socio de la firma para ser llamada McDonald & Dewar. En 1846 su sociedad con McDonald se disuelve, dejando a John Dewar ahora de 41 años listo para emprender su propia tienda de vinos y ahora también de los destilados más populares de la época, El whisky irlandés y el Coñac. Aunque estos últimos eran los que se vendían con mayor frecuencia, John venía investigando y enamorándose de los corpulentos whiskys escoceses, y el arte de mezclar whisky, aunque no tan común para la época, logra entusiasmar a John. Luego de investigar este nuevo mercado, decide emprender y hacer su propio Blend Scotch Whisky. No se sabe a ciencia cierta la fecha en la cual comenzó a mezclar whiskys, pero se sabe que fue uno de los pioneros y uno de los mejores.La muerte de John. Para 1880 John Dewar muere, dejando una fortuna de 34.796 Libras esterlinas, lo que hoy equivaldría a 2 millones de Libras esterlinas a sus 2 hijos, John Alexander y Tommy Dewar, quienes tomarían las riendas de la empresa y la llevarían a ser un verdadero éxito global.

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“La mente es como un paracaidas, funciona mejor abierta”

Tommy Dewar.

John Alexander Dewar, el mayor era el más sensible y más que aprender como se hace el whisky, el se inclinó por la labor de Mezclar whiskies, una labor que su padre le había impartido. El decidió tomar el rol de maestro mezclador y de construir la destilería Aberfeldy, que luego se convertiría en la malta corazón de Dewar’s. Tommy por otro lado tenía un alma aventurera, a la corta edad de 21 años y únicamente con dos contactos en su agenda, emprendió un viaje a Londres a conquistar un nuevo territorio y posicionar su whisky. A su llegada montó una licorera y se dió cuenta que de sus 2 contactos 1 estaba muerto y el otro estaba en bancarrota. Esto no hizo que Tommy se desanimara, ni mucho menos que volviera a Escocia. Tommy se quedó dos años en Londres haciendo contactos he intentando ser invitado a las fiestas más exclusivas de la ciudad para llevar Dewar’s a formar parte de la elite de Londres.

En una ocasión, consiguió una invitación a uno de estos eventos, y sabiendo que tenía que causar una buena impresión, pero también ser recordado, ¡se fue con un disfraz de gallina! (Tommy amaba las gallinas). Efectivamente todos empezaron a fijarse en el, y cuando se quito la mascara dejó salir su encanto y se ganó a todos los invitados. En las próximas fiestas siempre llegaba con una botella de Dewar’s (Algo de mala educación en aquella época, pues solo el anfitrión podía ofrecer bebida y comida a sus invitados), argumentando que como tradición familiar siempre que eran invitados a un evento, era costumbre llevar lo mejor de su familia y en este caso lo mejor que hacían era whisky. Pasó el tiempo, y pues aunque ya estaba en la alta sociedad, nadie frecuentaba su tienda a comprar Dewar’s, y este tampoco se encontraba en todos los pub de la ciudad. Es ahí cuando su mente innovadora comienza una de las más grandes estrategias de mercadeo y globalización que hasta el día de hoy se usan como ejemplo de publicidad. Clientes Falsos, Mensajes en Botella y Ruedas que enseñan caminos. 

Una de sus primeras estrategias fue ir a los bares más importantes de la cuidad donde el sabía que no se vendía Dewar’s, se acercaba a la barra y pedía un trago de Dewar’s argumentando que era uno de los mejores scotch que había probado, luego le pagaba a más personas para que fueran e hiciesen lo mismo; con esto dejaba a los dueños de los pub intrigados y con ganas de saciar un mercado por ese producto nuevo. Unos días después, Tommy enviaba vendedores para cerrar los tratos. Otra genial idea que se le ocurrió a Tommy fue la de enviar cientos de mensajes en botellas por el rio, estos mensajes invitaban a quien lo encontrara a su tienda de licores a disfrutar un delicioso whisky Dewar’s, esta iniciativa fue muy efectiva, pero tuvo que ser detenida pues para ese tiempo los mensajes en botellas eran para pedir auxilio, y con esta estrategia la gente olvidaría la importancia de estos mensajes.

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Una de las patentes en publicidad que le pertenecen a Tommy Dewar, consta de unas ruedas que eran bastante especiales, estaban repujadas con la frase “Dewar’s Whisky”. Tommy salía a andar en ella y siempre designaba una ruta que llegaba hasta su tienda de licores, donde todos los curiosos que veían estás marcas en las calles de Londres y seguían el rastro, terminaban disfrutando un maravilloso Whisky Escocés Dewar’s.

“Muchos pasos en falsos se toman al quedarse quieto.”

Tommy Dewar.

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Mientras Tommy posicionaba su Whisky en Londres, su hermano John había logrado el sello de la corona del reino unido, Dewar’s fuel el primer Blend Scotch Whisky en lograr este Sello. Habiendo ya conquistado el territorio londinense, Tommy decide emprender un viaje por el mundo, donde en 2 años visita 26 países y en cada país que pisa deja su producto en los mejores pub de la ciudad, al volver de su travesía plasmó su recorrido en un libro llamado “A ramble round the world”. 

Mientras Tommy posicionaba su Whisky en Londres, su hermano John había logrado el sello de la corona del reino unido, Dewar’s fuel el primer Blend Scotch Whisky en lograr este Sello. Habiendo ya conquistado el territorio londinense, Tommy decide emprender un viaje por el mundo, donde en 2 años visita 26 países y en cada país que pisa deja su producto en los mejores pub de la ciudad, al volver de su travesía plasmó su recorrido en un libro llamado “A ramble round the world”. Una historia digna de contar y admirar, una familia, una tradición y una visión innovadora que llevó a Dewar’s Whisky ser una de las marcas más prestigiosas del mundo.  Es maravilloso disfrutar un buen trago, pero es más increíble entender como ese trago llegó hasta tus manos.

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¡SALUD!